El compromiso, clave en el liderazgo del futuro

Se necesita personas que se sientan satisfechas de estar en donde están por que se sienten útiles, son reconocidas, se cuenta con su opinión, se les escucha y se les ayuda a desarrollarse.

Sentirse parte de algo. Ver el bien común, aprender a compartir, a pedir y a ofrecer ayuda.

Es momento de Líderes que inspiren, de ser un verdadero ejemplo y que contribuyan a una movilización colectiva en la que hay que buscar cómplices para hacer equipos en los que se promueva la confianza y  el optimismo. Esa confianza que tiene que fluir empieza siempre arriba y nace de la honestidad y de la responsabilidad.

Las organizaciones buscan personas con alta capacitación, inteligentes y con visión pero que sean capaces de comunicar honestamente y que sean responsables en su desempeño, que se comprometan con la entidad y eso quiere decir con la parte más importante de cualquier entidad, las Personas.

Se busca resultados, y para eso tenemos que tener claro el “Qué hacer”, el “Como lo hacemos” y el “Como vamos”, pero en el rendimiento personal y de los equipos es clave la situación anímica, el “Como se siente la gente”. Esta parte es la que más contribuye a un alto rendimiento en personas bien preparadas.

Tienes que haber líderes que sean capaces de Motivar, impulsando y exigiendo autonomía de tal manera que los trabajadores se sientan comprometidos con los objetivos por qué son también suyos. Potenciar la Autocritica colectiva. Todos los colectivos deben y tienen que aportar ideas y soluciones. Tenemos que ser capaces de potenciar inteligencia colectiva, para poder aprovechar el potencial creativo de las personas. Somos todos responsables de crear un clima en el que quepa la libre opinión, en el que sea natural tanto la aceptación como la discrepancia y en el que los enfrentamientos sean cambiados por negociaciones.

Nuestro comportamiento como equipo tiene que responder a unos Valores y estos tienen que ser reconocidos, aceptados y sobre todo respetados.

Hoy en día el desempeño tiene que ser ágil, flexible, rápido, contundente, imaginativo, etc.  pero cualquier estrategia que pongamos en marcha tiene que tener presentes esos valores que nos inspiran y controlan. Cuando perdemos de vista los valores, perdemos nuestras referencias y el compromiso se pierde y solo importan los resultados del presente más cercano. Dejamos de pensar y nos dedicamos solo a actuar.

Es imprescindible la transmisión de Valores y Conocimientos de los veteranos a los jóvenes. Hacer cómplices a los “mayores”.

Toda la tremenda energía y nuevos conocimientos de los jóvenes son imprescindibles para dar potencia al grupo, pero es también imprescindible conseguir el compromiso de los veteranos para que no se pierdan los procedimientos y valores. Su experiencia no se debe perder y es por eso que los necesitamos “enchufados” y para eso se tienen que ver y sentir útiles. Conseguir sinergias que logren la colaboración entre diferentes colectivos es uno de los principios clave para construir equipo.

Que todos “vistan la misma camiseta y con el mismo escudo”.